El Ajedrez fue reconocido como deporte en el año 1999 por el Comité Olímpico Internacional y aunque oficialmente no ha sido incluido nunca como disciplina de competición olímpica, sí ha estado presente en modalidad de exhibición en numerosas ocasiones y cuenta con sus propias Olimpiadas de Ajedrez, un torneo internacional por equipos de distintos países que se celebra cada dos años y que está organizado por la FIDE, Federación internacional de Ajedrez.

El reconocimiento de disciplina deportiva para el ajedrez no es casual. Aunque su apariencia sea de juego, está reglamentado, mantiene una estructura similar a la de otros deportes y puede ejecutarse en equipo. Pero además, y sobre todo, requiere una gran fortaleza física y mental y un importantísimo nivel de estrategia, con un grado táctico similar a otros deportes como el Rugby o el Hockey.

En nuestro colegio, el Ajedrez se entiende como una disciplina deportiva que ayuda al niño a desarrollar su capacidad de concentración y reflexión, además de favorecer la socialización con otros niños en los distintos torneos en los que se participa. Es también, en contacto con la competición individual y por equipos, una excelente oportunidad para aceptar la necesidad de esforzarse para alcanzar los objetivos, conocer las propias limitaciones, canalizar las emociones y aprender a ganar y perder con humildad a través del juego