El Colegio Corazón de María tiene la misión de ayudar a las familias a proporcionar una educación de calidad, personalizada e integral, inspirada en los valores del Evangelio y en la concepción cristiana del hombre, de la vida y del mundo.

La Entidad entiende la educación como un derecho universal y en ese sentido se define como un centro abierto a todos, que apuesta por una formación integradora basada en el principio de respeto a la individualidad y que fomenta la libertad, la justicia, la solidaridad y la paz como valores que enriquecen la acción educativa.

Así mismo, y atendiendo al desarrollo total y armónico de la persona como ser único e irrepetible, Corazón de María tiene entre sus objetivos forjar personas recias, coherentes con sus principios, responsables y capaces de responder con autonomía a los retos que se les plantean. Personas de interioridad creativa, innovadoras y comprometidas con el entorno y con quienes les rodean para contribuir activamente a la creación de una sociedad mejor.

Al incorporarse al Colegio, los padres, profesores y alumnos, al incorporarse al Colegio, aceptan libremente este CARÁCTER PROPIO y se comprometen a mantenerlo, cada uno desde su posición en la comunidad educativa.

La Comunidad educativa
La Entidad Titular, Profesores, Padres, Alumnos y Personal no Docente constituyen la Comunidad Educativa de Corazón de María, una comunidad que debe vivir unida, ilusionada y de forma responsable la gran tarea de educar y educarse.

Entidad Titular
La Congregación de Misioneras Hijas del Corazón de María es la responsable de expresar y mantener los principios que definen el tipo de educación que se imparte en el Centro. Así mismo, reconoce a los órganos de gobierno del Colegio las atribuciones que las disposiciones legales les confieren, dentro del respeto al CARÁCTER PROPIO que aquí se establece.

Profesores
Los Profesores, a través de su acción docente y de la relación educativa, complementan la acción educadora de los padres ayudando a sus hijos a formar su personalidad. Además se comprometen a construir la Comunidad Educativa procurando dar, con su actitud y testimonio, la verdadera imagen del educador cristiano, adquiriendo competencia pedagógica y progresiva actualización. En la selección del profesorado se habrá de tener en cuenta el CARÁCTER PROPIO.

Padres de alumnos
El Centro no puede llevar a cabo sus fines propios sin un contacto permanente con los padres de los alumnos.
Esta relación da fecundidad y coherencia a la acción educativa y contribuye a conseguir un mayor nivel en la calidad de la formación completa. Los padres, conscientes de su responsabilidad, deben crear en la familia un ambiente que asegure la formación integral.

Alumnos
El Alumno es el protagonista de su propia formación mediante:

El desarrollo y educación de la inteligencia y de sus cualidades.

El diálogo sincero y auténtico con los educadores y compañeros.

La participación gradual y responsable en la vida del Centro, proporcionada a su edad y capacidad.

Personal no docente
El Personal No Docente colabora de manera solidaria en la marcha del Centro y se compromete en la acción educativa aportando iniciativas, ilusión y trabajo según las respectivas competencias y responsabilidades.

Aspectos Básicos de nuestra acción educativa
La línea pedagógica global del Centro considera al alumno protagonista de toda la actividad educativa y formativa y se propone:

Cultivar de forma armónica, gradual y adaptada a la edad, todos los componentes de la personalidad humana: intelectuales, volitivos, afectivos, estéticos, físicos…

Poner en práctica una pedagogía personalizada, que tiene en cuenta a cada alumno como es y se acomoda a sus características.

Seguir una pedagogía activa, que fomenta la iniciativa, la creatividad y la búsqueda personal de las verdades.

Orientar para el ocio y su aprovechamiento potenciando las actividades culturales, la práctica del deporte…

Fomentar el trabajo en equipo y, por medio de él, la cooperación y la solidaridad.

Nuestro modelo de participación
Fomentamos la colaboración de todos los miembros de la Comunidad Educativa según sus propias posibilidades y competencias, para el enriquecimiento común, siempre en función del objetivo prioritario del Centro: promover el desarrollo integral del alumno de acuerdo con el CARÁCTER PROPIO. La colaboración responsable ha de ser considerada como un deber para todos los miembros de la Comunidad Educativa, según la situación y la responsabilidad de cada uno. La organización de nuestro Centro se realiza de acuerdo con la legislación vigente y su modelo de gestión es aquel que mejor garantiza una respuesta a las necesidades del Centro. El Consejo Escolar es el máximo órgano colectivo representativo de la Comunidad Educativa. Su funcionamiento eficaz se basa en la competencia, la disponibilidad, la responsabilidad, el diálogo y la capacidad de compromiso de todos y cada uno de sus miembros.