¡La Estación Meteorológica de Corazón de María se llama Vitula!

Ya tiene nombre. Y nada menos que Vitula, la palabra antigua, tal vez procedente del latín aunque también usada en algunas comunidades amerindias, que pudo dar origen a la del violín y que hacía referencia al instrumento musical de cuerdas que se usaba para animar a saltar y bailar a la gente.

Este singular apodo, se ha alzado con la victoria esta mañana en la votación de los profesores, el grupo de expertos encargado de elegir el nombre ganador del concurso, que se ha ido celebrando en distintas fases y en el que han participado un nutrido grupo de alumnos de las clases de tres, cuatro y cinco años de Infantil y de toda la Primaria.

Tras una primera fase de propuestas y votaciones en las clases, eran 7 los nombres que llegaban a la votación final y, tras un empate técnico, el resultado ha tenido que dirimirse en una segunda votación para decidir entre los dos nombres que habían sido apoyados mayoritariamente.

Finalmente ha sido la propuesta de Álvaro Castillo Castaño, Vitula, la que se ha hecho con el mayor número de votos convirtiéndose así en el apodo oficial de nuestra estación, a la que, tal y como quedaba reflejado en las bases del concurso, acompañará para siempre el nombre de su “bautizador” que argumentaba su propuesta asemejando a la estación con una vitula y el aire como el arco capaz de hacerlo sonar.

La noticia se ha recibido con un gran ambiente en las clases en las que todos han felicitado al ganador del concurso que ha recibido un pequeño obsequio y el increíble honor de acompañar con su nombre para siempre a esta infraestructura.

Damos también nosotros la enhorabuena al ganador y a todos los participantes, por la ilusión puesta en todo el proceso, lo mucho que han trabajado para informarse sobre los posibles nombres y la originalidad de las propuestas que han colocado a los profesores un listón muy alto para llegar a la elección final.

Gracias a todos, en nombre también de nuestra flamante Vitula-Álvaro- Castillo-Castaño, que ahora se atreverá a medir los vientos y las temperaturas con mayor orgullo y la dignidad de llevar un nombre elegido entre todos y sumamente original.